Empezaré a subirme a la moto en dos o tres semanas

El piloto de Castellón, Joan Barreda (piloto oficial de Honda), se prepara este año para demostrar definitivamente que está preparado para el Dakar. Hace un mes fue operado de la muñeca izquierda y de la rodilla derecha, maltrechas tras el Dakar 2018 y que le obligaron a abandonar en la mítica prueba. Ha estado unos días por Canarias y pudimos hablar con él para conocer sus planes deportivos de cara a esta temporada.

¿Sigue siendo piloto oficial de Honda?

Justo al terminar el Dakar termina el contrato, pero ya estamos de nuevo en trámites, me han enviado varias propuestas de contrato desde Japón y estamos cerrando los acuerdos para firmar al final de este mes. Y la idea es continuar dos años más con Honda.

¿Cuál es la agenda para este año de un piloto oficial?

Tenemos un calendario apretado, este año voy a estar más centrado en las carreras, cuando me recupere de la mano. En tres semanas es el Rally Mersouga en Marruecos, donde me gustaría participar y a partir de ahí llegaran la Baja a España, una prueba que me gusta mucho y ya he ganado. Ya después será la gira sudamericana, con Peru, Chile, Argentina (Ruta 40) pruebas que son muy exigentes y nos interesa por que por allí es donde se corre el Dakar.

¿Cómo se encuentra físicamente tras retirase en el Dakar 2018?

Fue un poco duro, sabia que no estaba al 100%, pero no quería dejar de intentarlo, no me pasó por mi cabeza quedarme en casa y ver el Dakar por la tele, tenía que intentarlo. Pero lo pague caro, varias caídas me agravaron las lesiones en la muñeca y la rodilla que me obligaron a abandonar. Ahora me encuentro bien, pero hay que cumplir las fechas que nos ha marcado el doctor para que todo salga como queremos.

¿Cuáles son los plazos para la recuperación de sus lesiones?

El día 28 nos hacemos una radiografía en Barcelona para ver cómo está todo, si ha consolidado todo y si está bien creo que ya nos empezaremos a subir en la moto. La mano es lo más que me preocupa, pero hay que cumplir los plazos, lo que equivale a un mes de consolidación y dos o tres semanas de recuperación.

¿Vale la pena tanto riesgo?

Sí claro, al final hay tanto trabajo detrás que la satisfacción, cuando sale bien, es enorme y está el riesgo de tener caídas graves, pero es algo con lo que llevo conviviendo durante más de 25 años y es algo que he aprendido a convivir con ello. Obviamente sé que está ahí, pienso en ello cada día, pero aún así el jugar con eso es mi trabajo.

Ha estado de visita en Lanzarote y ahora en Gran Canaria, ¿qué te han parecido las islas?

Un gusto, hemos disfrutado muchísimo, hemos estado tres días en Lanzarote, una isla super bonita con todo tipo de terreno, en donde solo he podido ir en bicicleta, pero ya me lo estaba imaginando con la moto de enduro. Cuando pueda voy a hacerme una escapada con Honda Canarias para entrenar algunos días por aquí.

¿Qué es lo que tiene el Dakar que engancha?

Es una carrera que engancha muchísimo por varios factores, por un lado, todos los deportes que toca sufrir al final cuando lo consigues tiene esa parte adictiva y dices esto lo quiero volver a repetir. Además, son esas sensaciones cuando vas en una moto de rally, a toda velocidad por el desierto, los sitios que ves, tener ese control sobre la moto, la navegación, vas abriendo pista, no te equivocas durante muchos kilómetros, eso es muy gratificante.

¿Cuál es el objetivo principal de Joan Barreda?

Este año he fallado yo, porque no llegué como a mí me hubiera gustado y forcé mucho para intentar hacerlo bien y ahora toca aprovechar la experiencia acumulada, aprendiendo de los errores. Creo que me quedan dos o tres años buenos con mi edad y el objetivo es por lo menos ganar un Dakar. Pero tampoco soy una persona de toda la vida en el Dakar, sobre todo porque es una especialidad en donde se corre muchísimo y tienes que estar muy bien físicamente, a nivel mental y mantener ese nivel no es fácil.

¿Qué le falta a Joan Barreda para ganar el Dakar?

Creo que ahora es el momento, tenemos un equipo que ha crecido en experiencia pasando por instantes muy duros, como las roturas del 2016 o la penalización de 2017. Yo también he aprendido que hay que estar al 100% para afrontar una prueba de este tipo, hay que mantener la calma, recuperarse y confiar en uno mismo.