Pruebas
VW Polo GTI
Con motor 2.0 litros TSi de 200 CV, caja de cambios DSG de seis velocidades y suspensión regulable.
Volkswagen se ha adaptado a las nuevas tendencias del mercado, en cuanto a carrocería se refiere, y ahora unas míticas siglas como “GTI” están empaquetadas en una carrocería de cinco puertas. Algo por otro lado lógico, debido a lo que ha cambiado el nivel de ventas de las carrocerías de tres puertas.
El Polo GTI es, ante todo, discreto. Sí que tiene algunos toques estilísticos que los diferencian, como algún guiño al color rojo, salida de escape, llantas de aleación específicas y pequeño alerón trasero, pero en general estamos ante un coche que podría pasar desapercibido y en realidad esto es lo bueno.
Asimismo, el interior, dominado por el negro, el rojo, el gris y los cromados, dispone además de asientos ergonómicos con la legendaria tapicería "Clark", que remarcan el pedigrí de este modelo. Su ergonomía es algo que ya conocemos y está a un nivel muy alto, junto a los materiales elegidos con un tacto de lujo.
No podemos olvidar el práctico, intuitivo y vistoso cuadro de relojes digital, o la pantalla de información, navegación y entretenimiento central, sin olvidarse del equipamiento de seguridad que el Polo GTI equipa de serie, siendo otro de los elementos en los que el nuevo deportivo marca referencias frente a la competencia.
Este es el primer Polo GTI en disponer de un panel de instrumentos completamente digitalizado. Equipado con la última generación del VW Digital Cockpit, el pequeño compacto presenta una interfaz personalizable con un aspecto gráfico "Sport" en rojo-blanco-negro específico para los modelos GTI. La selección de infoentretenimiento, que incluye los sistemas "Composition Media" y "Discover Media", se basa en una pantalla 8,0 pulgadas y permite interconectar vehículo con conductor y ocupantes de forma innovadora y sencilla. Gracias a esto, los ocupantes pueden estar siempre conectados a través de los servicios en línea App-Connect, Media Control y Guide & Inform.
GTI
Como es lógico, el motor de todo GTI que se precie debe ser potente y además tener otras cualidades. El Polo GTI lleva en su interior el motor EA888, heredado directamente del su hermano mayor pero rebajado de potencia. Sus credenciales son Inyección Directa de combustible, 1.984 cm3, turbo, 200 CV y un par máximo de 320Nm entre 1.500 y 4.400 rpm
La sensación tras su volante, perfectamente rematado y con un grosor ideal, nos demuestran que la tecnología ha dado un paso adelante en este tipo de coches, y me explico. El Polo GTI se puede conducir y pilotar, o lo que es lo mismo, podemos ir tranquilamente callejeando a velocidades reducidas por la ciudad, como divertirnos por las carreteras más sinuosas.
Queda patente que la caja DSG ayuda, y mucho, a sacar todo el partido a los 200 CV, que además está apoyado por unas suspensiones equilibradas, que cuando exigimos al máximo nos ayuda a inscribir la curva con un pequeño movimiento de la parte trasera. Bien es verdad que estos movimientos no son aptos para todos los conductores, pero también hay que decir que el límite “lógico” de este Polo GTI es muy neutro de reacciones.
Las siglas más emblemáticas de la marca Volkswagen llegan al nuevo Polo, desde 21.500 euros.
Hemos detectado que tu navegador utiliza un bloqueador de publicidad. Para poder seguir ofreciéndote contenidos de calidad, Motoraldia7 depende de los ingresos por publicidad de sus anunciantes, por lo que te pedimos que consideres desactivarlo para nuestro sitio.
¡Gracias por tu consideración!