Un animal en el circuito

Aceptar la invitación de un amigo siempre es menos complicado y más si al otro lado de esa llamada de teléfono está Antonio Ortega, dueño de Orteauto Sport, propietario de un flamante Seat Sport Eurocup que le ha dado muchas satisfacciones.

Aprovechando las pruebas que Ayose Alonso iba a realizar con el coche, justo antes de su primera cita del Campeonato de Velocidad en Circuito, se nos citaba en el Circuito de Masplomas para poder probar “por fin” un vehículo que me parece ideal para cualquier piloto privado.

Aspecto “super” Racing

Mientras el joven Alonso realiza su primera toma de contacto con el coche, me dedico a estudiar las líneas del León Eurocup. Su aspecto es más que agresivo, es verdaderamente impresionante, la altura al suelo es mínima y completamente horizontal con el asfalto, no hay ni un centímetro que no haya sido estudiado aerodinámicamente. Destaca sobremanera el faldón delantero y sobretodo el difusor trasero, ambas cosas son parte de los responsables de que el León no se mueva “casi” en ninguna circunstancia.

Mecánicamente se trata de un motor de cuatro cilindros de 2 litros turboalimentado, que en un principio declara 305 CV de potencia, pero gracias a la utilización de gasolina de mayor octanaje y una nueva programación de la centralita electrónica podría estar entorno a los 325 CV, con lo que podríamos estar ante el León Eurocup más potente de nuestro territorio.

Además esta unidad dispone de las nuevas llantas de 9.5" desarrolladas por SEAT Sport, nuevos aletines delanteros, caja de cambio con relación más corta, bomba de servodirección con más caudal, dos nuevos radiadores de agua, nuevo filtro de aire con toma directa y refrigeración de aire forzada para frenos.

En marcha

Después de Ayose me tocaba el turno a mí. Lo primero que llama la atención es donde está situado el baquet, casi en mitad del habitáculo y muy bajo, todo ello en busca del mejor reparto de pesos y a su vez bajar el centro de gravedad lo máximo posible. La postura es correcta, con pies y brazos estirados. Otra de las sorpresas la encontramos en los pedales, sólo hay dos; freno y acelerador “no tiene embrague”. Tenemos varias posibilidades para gestionar el cambio; automático o secuencial. Ese era el dilema ¿qué sistema utilizar? En estos casos lo mejor es preguntar a los que saben y tanto Antonio Ortega como Ayose Alonso me aconsejaron el modo automático y acertaron de pleno “que maravilla”.

La caja de cambios es una evolución de competición de la conocida como DSG del grupo Volkswagen. En la primera curva al frenar saltaban las primeras dudas, ¿será rápida? ¿podré salir de la curva con el cambio adecuado? Todas las preguntas resultaron contestadas al instante, mejor que si lo hubiera hecho yo mismo, después recibí la explicación del por qué. La gestión electrónica del cambio mide la potencia con la que accionamos el pedal del freno y su tiempo y con esos datos, el cambio actúan en consecuencia, “que maravilla”.

El resto resulta “fácil” el coche prácticamente no se mueve si hacemos las cosas bien y sólo rechista un poco si aceleramos con mucha brusquedad a la salida de las curvas, ya que en es momento el coche muestra su potencia y par motor con un deslizamiento del tren delantero, o como decimos en nuestra tierra, comienza a buscar carretera.

La verdad es que la prueba se me hizo corta, muy corta, uno siempre quiere más cuando disfruta de lo que está haciendo y esto se puede extrapolar a otros parámetros de la vida. En definitiva que me baje del coche prácticamente sin sudar, pero no por el tiempo transcurrido, sino por que en este Seat León Eurocup todo es sencillo, grandes frenos, gran estabilidad, buen motor y excelente cambio, ¿qué más se puede pedir?