KIA Sorento, sobresaliente

A finales del mes de noviembre pudimos ver por primera la cuarta generación del KIA Sorento, uno de los iconos de la marca coreana, y desde ese momento teníamos muchas ganas de probarlo, ya que lo que pudimos ver nos dejó encantados, ¡menuda evolución!

La semana pasada llegó el momento y gracias a KIA Canarias, de probar el SUV “medio” de la firma coreana, que remarca su tamaño con 4,8 metros de largo y lo más importante una distancia entre ejes que ha crecido para albergar hasta siete plazas.

Empezando por su diseño exterior destaca por sus rotundas líneas, su frontal cuadrado y sus trazos rectos y angulosos, transmite una imagen fuerte y robusta, muy al estilo del mercado americano, en el cual también se vende. Bajo nuestro punto de vista es la parte más atractiva del modelo coreano y el que le dará su seña de identidad, unido a la parrilla de nariz de tigre que, se unen muy inteligentemente con unas ópticas LED con tres proyectores cada una.

En la parte trasera, los grupos ópticos son verticales y eso hace más rotunda y cuadrada esta parte, con un portón muy grande que da acceso a un maletero con 821 litros con dos filas de asientos. Y aunque en gustos no hay nada escrito, quizás sea la parte que menos me agrada del coche.

En el interior destaca su consola central con una pantalla táctil de 10 pulgadas, así como su instrumentación completamente digital de 12,3 pulgadas y gadgets tecnológicos como el head-up display en color. Asimismo, apreciamos detalles que nos han gustado mucho, como el dibujo geométrico en las molduras de los paneles de puertas iluminado y en las inserciones del salpicadero también iluminado.

Su equipamiento es de primerísimo nivel, con una lista en donde prácticamente hay de todo, desde un equipo de sonido Bose, hasta retrovisores por cámara (aparte de los exteriores) asientos delanteros con accionamiento eléctrico y un larguísimo etcétera.

Híbrido 4x4

Pero sin duda alguna, las grandes novedades de esta cuarta generación del Sorento están en sus versión híbridas: Un 1.6 T-GDi HEV de 230 CV con etiqueta ECO y la híbrida enchufable 1.6 T-GDi PHEV de 265 CV con etiqueta CERO. Ambas recurren al mismo propulsor térmico, un 1,6 litros turboalimentado de gasolina con distribución variable que rinde 180 CV y a un cambio automático de 6 relaciones de doble embrague.

La versión híbrida apoya a ese motor térmico con uno eléctrico de 60 CV y una batería de polímero de litio de 1,49 kWh de capacidad, siendo posible configurarlo con tracción delantera o integral. La versión híbrida enchufable dispone de un motor eléctrico de 91 CV junto a una batería cuya capacidad crece hasta los 13,8 kWh, contando además con un circuito de refrigeración líquida independiente y ofreciéndose sólo con tracción integral.

Nosotros pudimos probar la versión de 230 CV, al que sacamos una autonomía aproximada de 800 km. y todo con una calidad de rodadura excelente, cómodo, estable y con la suficiente potencia para solventar cualquier situación. Ayudados por una dirección precisa y un pedal de acelerador sin retrasos en su exigencia.

Todo ello, rodeados de una calidad percibida de primera división, que trata igual de bien al conductor como a los pasajeros. Pasajeros que tiene a su disposición el control de la climatización para sus plazas y conexiones USB para todos (hasta en la tercera fila de asientos).