Intenso Eco Rally de Madrid con un Dacia Spring

El Eco Rally de Madrid ha sido para Teo Vega y para mí una experiencia inolvidable, como fue la edición del año pasado, midiéndonos otra vez con la élite de este Campeonato de España de Energías Alternativas. La clasificación combinada, sinceramente, no fue lo que se preveía en el transcurso de la prueba, ya que en todo momento estuvimos luchando entre los diez primeros en Regularidad, pero un problema con los aparatos de medición en el “último” tramo de 73 km. nos hundía en la vigesimocuarta plaza. Pero la alegría llegaba en el apartado de Eficiencia, donde lográbamos la cuarta plaza de la general de los vehículos 100% eléctricos, ganándonos sólo los tres primeros del CEEA. Al final subimos dos posiciones y terminado vigesimosegundos en la general.

Estoy acostumbrado a contar las idas y venidas en competición de pilotos, equipos, organizadores, etc. pero hablar de uno mismo en una competición tan compleja como un Eco Rally, es lo que ha tocado hoy.

Normalmente se dejan los agradecimientos para el final, pero en esta ocasión es lo primero que quiero hacer y es que si no fuera por ellos esto no hubiera sido posible. En primer lugar a Markel Zabaleta de Dacia España, que fue el que inició toda esta aventura, por supuesto a Mercedes García responsable de Comunicación de Renault Group en España que dio el visto a bueno a este proyecto y a Alejandro Barbero responsable del parque de vehículos de prensa que nos ayudó muchísimo en nuestros desplazamientos y entrega de los coches. Desde Canarias, nos ayudó la Estación de Servicio El Taro y Dacia Motor Arisa, contando además con la inestimable ayuda de la familia Lujan, que sin ellos hubiera sido impensable liarnos en una aventura de este tipo.

El previo

No es nada fácil preparar un Eco Rally del Campeonato de España desde Canarias. Lo primero son los desplazamientos, que aparte de su coste, siempre nos quita mucho tiempo, desplazándonos a Madrid desde el jueves bien temprano. Y prácticamente sin parar, recoger los coches e irnos para el Hotel para ponerles las sondas y decorarlos adecuadamente. Ya con la noche encima tocaba ir al tramo de calibración que estaba a 30 km. y darles unas cuantas pasadas para calibrar los aparatos, como nota deciros que hacían 6 grados de temperatura en Valdepielagos (Tramo de Calibración) y ya os imagináis lo que eso para los canarios.

El viernes era el día de las Verificaciones Técnicas y Ceremonia de Salida y aunque nosotros ya habías participado en el Eco Rally de Madrid el año pasado, siempre se va con algo de temor y que todo salga bien. Pero a esto ayudó la presencia del grancanario Alejandro González como Comisario Técnico de la RFEdA, al que acribillamos a preguntas como siempre.

Una vez pasadas las verificaciones administrativas y técnicas, salíamos para Madrid desde Alcobendas (cede de la prueba este año) en dirección al Estadio Cívitas Metropolitano propiedad del Club Atlético de Madrid, donde pudimos estar en la zona del campo y vivir por un momento la emoción del Futbol profesional.

La salida protocolaria no fue tan intensa como el año pasado en la Plaza de Colón, pero las circunstancias llevaron a tener que hacerlo en las entrañas del Cívitas Metropolitano y como decía mi amigo, muy poca gente tiene la oportunidad de estar junto al césped (No se podía pisar bajo ningún concepto) de un Estadio de Futbol de 1ª división.

La competición

El sábado quedaba reservado para la competición, desde las 8.30 hasta casi las 22.00 horas, donde debíamos hacer cinco tramos de regularidad (carretera abierta) con una parada para comer, aunque esta vez el tiempo respetó la jornada y no tuvimos muy bajas temperaturas.

En el primer TR (Tramo de Regularidad) el calibre no funcionó bien, llovía y los metros no daban en la referencias del recorrido y en consecuencia lo sufrimos en la clasificación con 37,7 puntos de penalización, quedándonos en la duodécima posición de 32 equipos clasificados.

Ya con el calibre cambiado, el segundo TR fue mucho mejor para nosotros, ya los metros iban cuadrando y sumábamos 14 puntos de penalización con el Dacia Spring. Y para acabar la primera sección de la prueba estaba el tercer TR, aquí volvimos a mantener el nivel con 15,9 puntos de penalización y en la general éramos undécimos con casi 100 puntos de diferencia con nuestro perseguidor.

Llegó la noche

La segunda sección del Eco Rally de Madrid la competimos totalmente de noche y nos esperaba el tramo más largo del rally con 73 km, clave para la clasificación final (como así fue para nosotros) Pero antes era el cuarto TR, en donde el calibre volvió a perjudicarnos al no cambiarlo al primero por el frio del asfalto, la penalización fue de 24,7 puntos aunque nos manteníamos sin problemas en la undécima posición.

Justo antes del quinto TR (último del Eco Rally), había una parada para ir al baño y estirar las piernas ya que nos quedaba un tramo de 73 km. y aquí llegaron los problemas. Al entrar en el coche y volver a poner los aparatos en orden, incluso con la idea de cambiar el calibre para mejorar en lo posible, los aparatos no querían conectarse entre sí por el Bluetooth, con lo que nos quedábamos a ciegas.

El estrés subió al máximo dentro del coche, no era posible que en el último y decisivo tramo nos pasara esto. Al final decidimos salir a ciegas e intentar solucionar el tema por el camino, pero no hubo forma. La penalización que nos cayó fue de órdago, 1.516,3 puntos una cifra que no se me olvidará en la vida. Eso nos hizo caer en la clasificación, como es lógico, hasta el 24 de la general.

Yo sé que lo que queréis saber es que pasó con los aparatos, por qué no funcionaron? pues lo que sucedió fue que el programa que estaba instalado en la tablet había cambiado el modo de conexión bluetooth y así era imposible que las sondas de medición y el programa trabajaran juntos, no había manera que conectaran. Esto lo descubrimos cuando todo había terminado gracias a Aday Lujan que nos lo recordó amablemente.

La alegría, 4º en Eficiencia

Como os podéis imaginar la moral estaba por los suelos, queríamos hacerlo bien y darle una alegría a Dacia España y todos los que nos había ayudado en esta aventura y la cosa pintaba mal.

Pero todavía quedaba la clasificación de Eficiencia, ya que la final se hace con una fórmula especial sumando Regularidad y Eficiencia. Para ello, habíamos ido toda la prueba con el Modo Eco en el Dacia Spring.

Y llegaba la noticia, habíamos sido 4º en Eficiencia, sólo quedaban por delante nuestro los tres primeros del Campeonato de España de Energías Alternativas, dejando por detrás verdaderos especialista en esta disciplina, el Dacia Spring se había comportado como un campeón.

Al final subimos dos puestos en la general y terminábamos 22º, algo que no nos ayudaba mucho en la moral, pero salíamos muy satisfechos porque lo habíamos dado todo y sobre todo habíamos demostrado que el Dacia Spring es un coche valido para esto. Por otro lado y sin que sirva de excusa, y utilizando la máxima de “el que se conforma es porque que quiere” cogiendo una media de las penalizaciones en los tramos anteriores (hasta el cuarto tramo) y sumando la eficiencia, hubiéramos podido estar entre el quinto y sexto lugar de la clasificación final de vehículos 100% eléctricos. Otro año será.