Triumph Rocket 3 R ¡La Rolls Royce de las motos!

Estamos ante la moto fabricada en serie con mayor cilindrada de la historia, exactamente 2458cc y con 167 CV de potencia a 6000 rpm. Las cifras de este motor, un tricilíndrico longitudinal, no hacen mas que sorprendernos, sobre todo su brutal par motor de 220 Nm a 4000rpm. No podemos dejar de pensar que cada pistón cubica poco mas de 800cc.

La historia de la Rocket comienza en el año 2004 con el primer modelo que saca al mercado Triumph con este nombre, por lo que estamos ante la segunda generación de este modelo. Los cambios realizados y sobre todo la reducción de peso conseguida gracias a los cambios en su motor y la inclusión de su nuevo chasis totalmente de aluminio, llega a los 40 kg menos. A su nuevo peso, hay que sumarle 19 CV más en su nuevo motor, al que han modificado la carrera de los pistones para conseguir algo mas de distancia libre al suelo, haciendo su motor mas contenido en altura.

El peso actual es de 291 kg en seco, con los líquidos, aceite y combustible se pone por encima de los 325 kg. Con este peso y las prestaciones de su motor, no le ha quedado a Triumph otra opción que dotar a este “bicho” con la mejor parte ciclo, lo mejor en electrónica actual, y los mejores frenos. El coctel y la inclusión de lo mejor, han conseguido una gran moto, tanto por sus cualidades dinámicas como por sus cualidades en cuanto a seguridad activa como pasiva.

Electrónica de primer nivel

La electrónica que monta la Rocket, se soporta principalmente alrededor de la IMU (unidad de medición inercial) de la casa Continental y su acelerador electrónico gracias al cual podemos tener cuatro modos de conducción: Road, Rain, Sport y Rider, éste último totalmente configurable, en cuanto a control de tracción, intrusión de ABS y demás.

Es indudable que con el poderío que demuestra la Rocket, tenemos que tener un control de tracción que nos evite problemas cuando nos animemos con el acelerador. En este caso la IMU ayuda a la Rocket a controlar el gas dependiendo del angulo de inclinación que tengamos en ese momento de alegría con el gas.

El ABS también es controlado en curva según la inclinación y estado del asfalto, cosa más que necesaria por el peso del conjunto y sus inercias. Destacar que disponemos de freno combinado; lo que quiere decir que cuando frenamos con el freno delantero actúa ligeramente el freno trasero, equilibrando la frenada de una manera eficiente. No es mucho lo que actúa pero se nota. Personalmente soy de los que utiliza mucho el freno trasero, antes de entrar en curva como durante la misma curva, y en la Rocket tenía la sensación de que necesitaba menos su uso.

También disponemos de llave electrónica de proximidad, asistente de arranque en pendiente, control de velocidad, toma USB bajo el asiento y toda la iluminación de la moto totalmente Led con DRL, disponiendo de luz diurna y luz de cruce tan característica de Triumph. Como extras podemos incluir el montaje de asistente de cambio y control de nivel de presión de neumáticos.

Estética muy cuidada.

Como nos tiene acostumbrados Triumph las calidades de los materiales empleados es siempre de primer nivel, y en este caso podemos decir que aún lo son más. La estética la han cuidado al máximo, empezando por su motor que por su tamaño forma parte de la estética de la misma, y la han cuidado hasta el último detalle, dándole al aspecto general de la moto, exclusividad.

Todo son detalles cuidados, como ejemplo que los cables discurren por el interior del manillar despejando la zona en la que solo se pueden ver los latiguillos metalicos de freno y embrague hidráulico. Los colectores de escape hidroformados y con un color dorado precioso. Los reposa pies del copiloto totalmente escamoteables, e infinidad de detalles fabricados en aluminio lavado que le dan un aspecto precioso, la mires por donde la mires.

Dos faros delanteros, un colín muy conseguido y guardafangos trasero (porta matrícula) flotante destacan en el frontal y la zaga, pero en la parte derecha destacan las dos salidas de escape de las tres que dispone, ya que una de ella tiene su salida por la parte izquierda de la moto de una forma más discreta.

En general todo se ve hecho a lo grande y con un aspecto de robustez envidiable. La sensación de que te miran te pares donde te pares, no es solo una sensación si no que es real. Las miradas se centran en ella por su aspecto, sonido.....es lo más si quieres faldar.

Amortiguación y frenos de “lujo”

También se ha recurrido a lo mejor en cuanto a amortiguación. Delante disponemos de una horquilla invertida Showa de 47 mm y con un recorrido de 120mm mientras que en la parte trasera disponemos de mono amortiguador montado con bieletas y con deposito externo y regulación de precarga mediante pomo. Multirregulables en ambos casos.

Los frenos montados cumple con matrícula de honor los requerimientos de una moto de estas características y peso. La marca Brembo es la encargada en este caso, montando delante pinzas radiales M4.30 Stylema sobre dos discos de 320mm y en la parte trasera una pinza M4.32 de 4 pistones con un disco de 300mm, ¡lo nunca visto!. La frenada es muy dosificable pero sobre todo rotunda cuando la necesitamos, es verdaderamente sorprendente la potencia de frenado disponible.

Es tambien destacable sobre todo por sus medidas, los neumáticos y llantas montadas. La marca AVON ha sido la encargada de fabricar unos neumáticos exclusivos para la Rocket 3. Denominados Cobra y con medidas 150/80 x 17 en la parte delantera y 240/50 x 16 en la trasera. Unos neumáticos que se pegan a la carretera y con una durabilidad mas que aceptable dada la potencia que tiene que transmitir a la carretera.

Vamos de paseo

Reconozco que es la primera moto de estas prestaciones y peso, que tengo el placer de probar. Ya no me pongo nervioso antes de cualquier prueba, sea cual sea la moto que pruebe, antes si. En este caso tampoco había nervios pero si mucha curiosidad y respeto ante imponente MOTO.

Amablemente, Pablo responsable de ventas Triumph de Gubra nos explicó las cuatro cositas sobre su manejo y su propia experiencia con ella, y nos pusimos en marcha. La posición de conducción es muy buena gracias a su asiento a una altura de 773mm y la posición de sus pisantes que son regulables en su altura hasta 15mm. Ayuda mucho su manillar con la anchura justa que ayudan mucho al manejo en parado de la Rocket 3.

Ajustamos los espejos y la ponemos en marcha. Su motor longitudinal hacen que la moto se mueva lateralmente por las inercias de su cigüeñal, al acelerar en vacío. Su sonido es bronco y da una sensación de poderío espectacular bajo nuestras piernas. Metemos primera y soltando suavemente el embrague la Rocket comienza a moverse a bajas revoluciones, sin vibraciones destacables.

Acostumbrados a nuestra moto de diario al llegar a la primera curva te das cuenta del peso que nos traslada y tienes que hacer “fuerza” para meterla en la curva......todo esto pasa rápidamente y te acostumbras a su peso ya que la ergonomía es muy conseguida, y pronto te veras trazando curvas sin problema. Nos sorprendió por el estilo de moto, que no rocen sus pisantes, o por lo menos a nosotros no nos pasó.

Sobre todo es un placer sentir la potencia y par motor del que disponen en todo momento y a cualquier régimen de giro, es verdaderamente espectacular en este sentido. Siempre dispones de potencia y si le das gas en el modo sport sientes como actúa el control de tracción y su neumático trasero parece retorcerse mientras se sujeta al asfalto.

En tramos de autopista y a velocidad legal la Rocket 3 es puro aplomo, ya en zona de curvas hay que trabajarla a la hora de llegar a la trazada, poder meterla y no salirte recto. Hay que utilizar sin miedo su potencia de frenado para llegar a velocidad moderada a la entrada, ya que las inercias son muchas. Pero cuando le coges el tranquillo es un verdadero gustazo llegar con velocidad tirar de frenos, utilizar ligeramente la técnica de contravolante, anclar el acelerador a un régimen justo y trazar sin problemas, para cuando enfiles la recta abrirle sin miedo y sentir todo su poder y potencia hasta la llegada a la próxima curva.

Es adictiva su caja de cambios, que simplemente es “mantequilla”, pura suavidad y sincronización. Las marchas van entrando hasta llegar a la sexta, y no importa la velocidad a la que vayas que siempre vas a disponer de gas para salir con comodidad y sin vibraciones. Esta moto no esta pensada para ir con el chip “R”, hay que dejarse llevar y disfrutar de ella en largos paseos, con otro tipo de pensamiento, pero OJO que corre y mucho.

Piensa que estas llevando una moto de la más alta calidad, exclusiva y que seguramente seas la envidia de muchos.....yo la he disfrutado, y mucho.

Su precio es de 23.500 Euros y la podrás probar en Triumph Canarias Gubra sin compromiso.