Dacia Bigster: el C-SUV que viene a subir el listón… sin subirte la factura

Se trata de un modelo que mantiene el sello de la marca: lo esencial bien hecho, robustez real y una relación valor-precio difícil de igualar, pero ahora con un toque más sofisticado.

Con el nuevo Bigster, Dacia da un golpe sobre la mesa. La marca rumana —que lleva años desafiando a la industria con su filosofía “lo esencial primero”— entra por fin en el competido mundo de los C-SUV con un modelo que juega fuerte: más diseño, más espacio, más tecnología… y todo sin renunciar a ese precio razonable que ha convertido a la marca en un fenómeno de ventas.

El Bigster es, ante todo, un SUV que entra por los ojos. Su silueta es robusta, muy marcada, con líneas rectas y un frontal vertical que transmite esa sensación de “esto puede con todo” que muchos conductores buscan. Los faros y pilotos empujados hacia los extremos ensanchan visualmente el modelo, mientras la parrilla negra brillante luce con orgullo el nuevo emblema de la marca. Por primera vez, Dacia incorpora opciones tan atractivas como un techo en color contrastado, llantas de 19 pulgadas o un nuevo tono Azul Índigo que le da un aire más elegante.

En el interior, la idea es clara: que el espacio sea protagonista. El Bigster ofrece una de las habitabilidades más generosas del segmento, con cinco plazas reales y un maletero gigantesco que llega hasta los 702 litros. Tanto en las plazas delanteras como en las traseras, la sensación de amplitud sorprende desde el primer momento. El salpicadero, alto y vertical, acomoda dos pantallas —cuadro digital y pantalla central de 10,1’’— integradas con buen gusto por una línea decorativa que recorre el frontal. No hay artificios: solo una ergonomía bien planteada y materiales resistentes pensados para durar.

A nivel de confort, el Bigster no se queda atrás. El aislamiento acústico está muy cuidado, la climatización bi-zona mejora la experiencia en viajes largos y los asientos ofrecen una comodidad muy destacable, especialmente en los acabados superiores, que incluso permiten regulación eléctrica del conductor. En materia de conectividad, Dacia ha apostado por lo que realmente importa: navegación conectada, integración inalámbrica con el smartphone y un sistema de sonido Arkamys en los acabados más completos.

La marca también ha llevado su ingenio al terreno práctico con detalles como el sistema YouClip, que permite acoplar accesorios en puntos estratégicos del habitáculo: soportes, lámparas, bolsas… soluciones simples, sí, pero tremendamente útiles para el día a día. Añade la modularidad de la banqueta trasera 40/20/40 y tendrás un coche preparado para familias, viajes, trabajo y escapadas.

Hablando de escapadas: el Bigster no llega solo para asfalto. Con versiones 4x4 equipadas con modos específicos para nieve, barro o conducción off-road, y accesorios como el Pack Sleep o la tienda de campaña trasera, queda claro que Dacia quiere que este SUV sea un compañero sin límites. Y lo consigue sin renunciar a la practicidad habitual de la marca gracias al uso de protecciones Starkle®, un material reciclado y extremadamente resistente a roces y golpes que permite disfrutar de caminos sin miedo a las típicas marcas.

En cuanto a motores, toda la gama presume de etiqueta ECO. Dacia estrena en el Bigster el nuevo híbrido 155 CV, una mecánica que permite circular gran parte del tiempo en modo eléctrico sin enchufe y con consumos sorprendentemente bajos. Le acompañan opciones mild hybrid de 48 V, incluida una inédita versión que combina GLP e hibridación ligera para ofrecer hasta 1.450 km de autonomía. Para quien busque tracción integral, también hay opción 4x4 con tecnología específica para rutas complicadas.

En seguridad, el Bigster llega completamente puesto al día con frenada de emergencia, alerta de fatiga, asistente de mantenimiento de carril, lector de señales y ayudas al aparcamiento entre otros sistemas. El ya característico botón “My Safety” permite al conductor personalizar los asistentes y activarlos de un solo toque cada vez que arranca.

Al final, el Dacia Bigster es la respuesta lógica a un mercado en el que cada vez es más difícil encontrar coches grandes, bien equipados y con precios razonables. Dacia ha sabido interpretar lo que muchos conductores demandan: un SUV honesto, espacioso, moderno y preparado para todo, sin caer en lujos innecesarios. Y lo ha hecho manteniéndose fiel a su lema: ofrecer la mejor relación valor-precio sin renunciar a lo que de verdad importa.