La moto de...
Triumph Bonneville
Coincidiendo con el 59 aniversario de este mítico modelo de Triumph hemos querido acercarles “la moto de“ nuestro amigo Juan Carlos, una Bonneville del año 2001, que como podrán ver parece estar sacada hoy mismo del concesionario.
Además nos pasó algo curioso mientras le hacíamos las fotos, nos preguntaron si la moto era nueva, así que se podrán imaginar el esmero con que Juan Carlos la trata.
Yo ya había tenido la ocasión de verla en vivo en alguna de las salidas domingueras que realiza el grupo “Moteros del Monte” y sobre todo verla rodar en las manos de Juan Carlos. Sorprendente lo bien que va esta moto en sus manos, la “toca” como al instrumento musical que utiliza normalmente en su trabajo. Es capaz de rodar con motos de mayor cilindrada y sobre todo tecnología de última generación, sin despeinarse, y con un aplomo y seguridad que sorprende. Evidentemente las manos de Juan Carlos y las “cositas” que le ha hecho para mejorarla tienen mucho que ver en esto.
Sin duda la Triumph Bonneville es uno de los modelos más emblemáticos de la firma británica. Eran los años 60 cuando esta moto vio la luz en Inglaterra, todo lo Made in England en aquella años, era bien visto por todos los motoristas y sin duda marcaban la estética a seguir en aquellos tiempos.
¿De dónde viene su nombre Bonneville?
Un piloto privado de la época, Johnny Allen (años 50) decidió preparar una Triumph T110 para conseguir marcas de velocidad y no eligió mejor sitio para probarla que las Salinas de Bonneville en Estados Unidos, consiguiendo en poco tiempo records con marcas sorprendentes. Años más tardes Triumph presentó su novedoso modelo al que llamó Bonneville (año 58) en reconocimiento a Jhonny Allen. La Bonneville se puso a la venta en el año 1959.
A día de hoy y después de 59 años la Bonneville sigue levantando pasiones entre sus seguidores, pero sin dejar de ofrecer todo lo genuino de la época con toda la tecnología que se puede ofrecer en una moto actual.
Juan Carlos nos cuenta sobre su Bonneville
Antes de hablar de mi moto les cuento un poco de donde viene mi afición por las dos ruedas. Desde muy pequeño, influenciado por mi padre (el Pollo de Guía), el cual siempre ha tenido motos, y mi hermano, con el que siempre disfrutaba de las famosas “subidas a Montaña Alta” carreras en el Sebadal etc… Por lo tanto, siempre he estado rodeado de ellas. Pero mi primera moto propia, fue esta preciosa Bonneville, la cual fue un amor a primera vista y que actualmente tiene 130.000 Km.
Mi moto, la Triumph Bonneville, la compré en el mes de marzo del año 2001 en el que la marca Triumph renacía de la mano de John Bloor. La adquirí en el concesionario oficial de Triumph de Las Palmas de Gran Canaria, que en ese momento lo llevaba el amigo Juan Artiga y fue la primera de esta nueva generación que se matriculó, circuló y sigue haciéndolo, en Gran Canaria.
Posteriormente he adquirido otras más, pero sin desprenderme de la Bonneville, como una Triumph Tiger 955i a la que le hice 100.000 Km en 5 años…gran moto; una KTM Adventure a la que le hice 24.000 Km en un año y actualmente otra KTM 900 SMT desde hace 5 años y 108.000 Km, una moto versátil, cómoda y muy divertida, que es la que utilizo a diario sin importarme las inclemencias del tiempo.
La Bonneville 2001 es una moto de estética clásica que rememora a los modelos de los años 60 con un motor bicilíndrico en línea calado a 360º , 790 cc y carburación, pero con tecnología moderna. Posteriormente se pasó a 900 cc con inyección electrónica, esto ya en la última versión del 2009. En la actualidad son de 1200 cc.
Es una moto muy agradable y fácil de llevar. El tacto del motor está exento de vibraciones y con una entrega de potencia suave y progresiva, sin altibajos. Su caja de cambios es muy suave y precisa. Es una moto muy apta para la ciudad, y fuera de ella sorprende por su agilidad, ya que es una moto que pesa 220 Kg aproximadamente.
En carreteras de curvas, como las de nuestra preciosa isla, te permite ir a un ritmo bastante alegre siempre que hagas bien los deberes y te anticipes para tomar las curvas.A más de una moto, más moderna y de más cilindrada, le puede sacar los colores con un buen pilotaje. Es una moto, que cada vez que la pilotas, te saca una sonrisa debajo del casco teniendo en cuenta sus limitaciones.
Aunque cumplen, un aspecto a mejorar son los frenos y la suspensión trasera que es un poco seca. Aspectos que he mejorado en la mía, poniendo en las suspensiones delanteras un cartucho de suspensión (muelles más deportivos, pases de hidráulicos diferentes y tapones de precarga regulables) de la marca italiana Matrix, que la han mejorado mucho.
En el tren trasero unos amortiguadores Ohlins regulables en precarga de muelle y rebote y además un amortiguador de dirección. En el momento que hicimos el reportaje tengo montados, unos Ikon (antiguos Koni). Los Ohlins se los pongo cuando la quiero más deportiva ya que el confort se ve mermado.
En la frenada delantera la he mejorado con un disco de más dimensiones, y una pinza de freno de 4 pistones Brembo.
Los carburadores originales los he cambiado por unos Keihim FCR 39 mml con filtros K&N independientes y unos escapes libres de Norman Hyde. En la parte estética también le he hecho algunos retoques para dejarla más a mi gusto, sin perder su estética clásica, como faro delantero Lucas, más pequeño que el original en negro y aro en cromado con amperímetro incluido. Guardabarros delantero y trasero recortados en color negro y sillón más estrecho para darle una imagen más estilizada al conjunto visto desde atrás. También tengo un sillón monoplaza con porta paquetes trasero, que intercambio con el otro y le da una estética diferente, más Scrambler.
El piloto trasero de Led e indicadores más pequeños que los originales, por supuesto todo homologado. Por otro lado, también le he cambiado el color original Burdeos y gris, por otro original, que sacó Triumph en 1965 y reeditado en el 2002, que es el Sky Blue/Silver. Comentar que dispongo de otro tanque de combustible pintado en negro que lleva incorporada una parrilla porta objetos
En definitiva, para mí es una moto muy especial por su estética, que me encanta, lo que me hace disfrutar y sentir cada vez que la piloto y por haber sido mi primera moto, de la cual no me desprenderé mientras pueda.
_______________________________________________________________
De parte de MD7 queremos agradecer las facilidades prestadas por Juan Carlos para la realización del reportaje, y su predisposición. Más adelante y como nos prometió Juan Carlos tendremos la posibilidad de hacer otro reportaje a una moto-side de su padre el “Pollo de Guia”, que actualmente está en proceso de restauración. Conociendo el gusto y las manos de Juan Carlos seguro que será digna de ver.
Por mi parte solo decirles que disfruté como un enano haciendo las fotos que ven en el reportaje. La modelo y el día magnifico que tuvimos me pusieron “como una moto”
José María de Felipe
Hemos detectado que tu navegador utiliza un bloqueador de publicidad. Para poder seguir ofreciéndote contenidos de calidad, Motoraldia7 depende de los ingresos por publicidad de sus anunciantes, por lo que te pedimos que consideres desactivarlo para nuestro sitio.
¡Gracias por tu consideración!