Feng Shui V-Strom 650 XT

El Feng Shui es un arte ancestral, que busca la mejora de las condiciones ambientales y fomentan el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno. Vamos a trasladar todo esto a nuestro bienestar al llevar una moto, en este caso la Suzuki V-Strom 650 XT, ya que lo que hemos sentido al llevarla, es bienestar y comodidad.

La renovada V-Strom 650, en la que prima sobre todo su nuevo diseño, nos ha sorprendido gratamente por su versatilidad y suavidad de conducción. Su nuevo diseño muy acertado a nuestro parecer, le da un aspecto más moderno y conseguido, que además resulta más agradable y llamativa que su antecesora, gracias también a su nueva gama de colores.

Su clásico pico de pato sigue siendo “marca de la casa”, al cual le han hecho pequeñas modificaciones y rediseño para adaptarlo a los nuevos tiempos. También se ha modificado su óptica delantera que monta doble faro superpuesto de alumbrado convencional, sin embargo si utilizando tecnología led para la óptica trasera.

También en la parte trasera se incluye una comodísima y amplia bandeja portaobjetos, adaptada para llevar baúl, y a los lados unas magníficas asas para que el pasajero puede tener un punto de agarre. Justo debajo se incluyen también nuevos anclajes para maletas, lo que deja la zona más limpia de “hierros” que la afean en el caso de que queramos montar maletas laterales.

Estamos ante la 3º generación de una Trail-asfáltica que basa su éxito primordialmente en su motor, un V-Twin de 645 cc. que ofrece 71 CV a 8800 rpm, dos más que la versión anterior, aun estando adaptado a la exigente normativa Euro4 han conseguido además de subir su cifra de potencia, conseguir un par de 62Nm a 6500 rpm que la hacen una delicia de conducir. Su motor es todo suavidad y entrega de potencia a bajo y medio régimen

A bajo y medio régimen, es realmente fantástico, ideal para no solo desenvolvernos con soltura por ciudad, sino que es capaz de hacerlo por carreteras de montaña con una ligereza y genio que sorprende si la exprimimos un poco. Podríamos decir que es un nuevo motor, ya que han cambiado hasta 60 piezas en el mismo. La suavidad de conducción también la podemos aplicar a la suavidad de uso de su caja de cambios.

Su nuevo escape, es también en parte culpable de todas estas sensaciones, ya que el sistema tiene ahora un punto de gravedad más bajo, a la vez que mejora la entrega de potencia.

El modelo que probamos gracias a Suzuki Motos Fedeauto, es el modelo XT, que con ligeros cambios sobre el modelo base, la hacen ideal si no solo la quieres para utilizarla en asfalto, permitiéndote pequeñas incursiones en tierra sin ningún problema, pero evidentemente estamos ante una moto que donde se siente cómoda es en asfalto. Estos cambios los puedes apreciar a primera vista en el uso de llantas de radios con sujeción radial, para utilizar cubiertas sin cámaras, las protecciones de manetas y la protección de laterales y parte anterior del motor.

Versátil y cómoda.

Una de las cualidades más apreciables de la 650 XT es su versatilidad,  ¿por qué recalcamos este punto? Porque realmente es una moto muy versátil, especialmente para nuestro entorno, una isla en la que encontramos de todo, bueno ya saben eso de Continente en miniatura. Pues encontramos ideal la V-Strom para moverte por nuestro pequeño Continente.

Si le unes a todo lo anterior una ergonomía muy conseguida, con una posición de conducción que junto con un asiento (súper confortable) ideal para estar horas sobre ella. Destaca el triángulo formado por sus pisantes, manillar y asiento, que está especialmente conseguido ya que no notamos cansancio muscular durante los más de 200 kilómetros que hemos realizado con ella. La posición es muy natural para nuestra estatura de 1,79 cm, estando el asiento a una altura de 835mm del suelo (hay en opcionales posibilidad de asiento más bajo). Aunque pueda parecer mucha altura, lo estrecho del asiento en su unión con el tanque de combustible de 20 litros hace que llegues al suelo sin problema, incluso permite la conducción de pie sobre los pisantes cómodamente.

Parte ciclo sin estridencias

Comenzando por su chasis, que es una doble viga de aluminio, y su basculante de doble brazo heredado de la versión anterior, más su nuevo subchasis, han conseguido mantener las cualidades ruteras en una moto que siempre ha destacado por ello.

Aunque su horquilla convencional, sin posibilidad de regulación, y su amortiguador trasero con bieletas, regulable en extensión y precarga, no sean el último grito, no es necesario más para disfrutar de cualidades de manejabilidad y estabilidad que están más que contrastadas y a un precio muy competitivo de 8999 €. El apartado de frenos, que dispone del doble disco delante de 310mm, con pinzas de 4 pistones, y un disco trasero de 260mm equipan la ayuda de ABS que no es desconectable si quieres andar por pistas de tierra sin él.

En cuanto a la protección aerodinámica destaca la posibilidad de regular la pantalla parabrisas en 3 posiciones de forma manual, actuando sobre unos tornillos para hacer el cambio. Con esto y la inclusión de cubre manetas, y sus nuevas formas a los laterales del depósito, hacen que la protección contra el viento y la lluvia sea bastante aceptable.

Por poner un “pero” solo echamos en falta la inclusión de serie del caballete central, ideal para operaciones de mantenimiento y limpieza de nuestra moto.

Electrónica, la justa y necesaria.

Destaca el control de tracción que equipa, igual que su hermana mayor la 1000, el cual que tenemos la opción de desconectar, y dos posiciones de actuación configurable desde la piña izquierda. Junto al control de tracción encontramos también como seguridad activa la inclusión del ABS, con un punto de actuación algo intrusivo sobre todo en la rueda trasera, pero muy afinado en la delantera, cuestión de acostumbrase solamente. Para los más puristas les parecerá mal que éste no sea desconectable, pero es obvio que para el tipo de moto que es, creemos no necesario este punto.

Es de destacar el sistema que nos permite el ponernos en marcha desde parados (incluso en cuesta), con solo soltar el embrague y sorprendetemente se pondrá en movimiento sin tener que acelerar, de lo que se encarga ella solita. Una verdadera delicia su uso. La puesta en marcha del motor se produce con un solo toque al botón de arranque, si si un solo toque, no hay que permanecer con él pulsado hasta que arranque.

En cuanto a su tablero de información destaca el cuenta revoluciones analógico sobre el resto, teniendo a la derecha de éste un display en dos secciones que incluye: velocidad engranada, km/h, temperatura, odómetro, temperatura ambiente, hora, nivel de control de tracción y nivel de combustible. Este es también heredado de la 1000. Simple, conciso y con una visión a primera vista muy conseguida. Disponemos de toma de 12v junto al tablero, primordial en los días que utilicemos nuestro navegador, etc

En definitiva una moto para disfrutar de manera sosegada si así lo queremos, y que también nos va a permitir alguna canita al aire con total solvencia. Unos consumos muy ajustados y unos mantenimiento poco exigentes, además de la fiabilidad mecánica característica de Suzuki, son otro de los puntos para decidirnos por ella.

Pero además actualmente dispones de 500 € como promoción, para equiparla con accesorios originales para que sea definitivamente la niña de tus ojos. Su precio como decíamos más arriba es de 8999€ el modelo de la prueba: Suzuki V-Strom 650 XT, siendo el precio del modelo base de 8599€.

La unidad de prueba con la que hemos realizado, tú también la puedes probar, solicitando la misma a Suzuki Motos Fedeauto, a la que agradecemos las facilidades prestadas.