Inmejorable experiencia off-road

El realizar una prueba-experiencia de este tipo tenía que ser con la mejor compañía, y esta no podía ser otra que mis amigos Javier Oramas y Chano Gómez. Grandes amigos que me harían disfrutar de su compañía y experiencia, tanto en el mundo de la moto como en lo personal, y así ha sido.

El entusiasmo que Chano nos infundía tanto a Javi como a mi, ha sido parte fundamental de la decisión de participar, ya que en algún momento por diferentes motivos, lo dudamos. Menos mal que al final nos decidimos a participar patrocinados por Flick Moto, concesionario Oficial Yamaha para la Provincia de Las Palmas.

Todo los preparativos de la prueba comenzaban con dos meses de antelación, primeramente con la preparación física, y para ello disponíamos de entrenador personal, que no era otro que el hijo de Chano, Raul Gómez y además autor del espectacular video que acompaña la noticia. En verdad empezamos un poco tarde con dicha preparación física, pero al final resultó ser la justa para afrontar la prueba con un mínimo de solvencia física. Tanto Chano como Javi llegarían mejor preparados que yo, ya que unos semanas antes sufrí un fuerte resfriado que me impidió asistir varias semanas a los entrenamientos, justo antes de la prueba.

En cuanto a mi moto XTZ660Z Ténéré, particularmente le hice una pequeña preparación, que comenzó con aligerarla de peso lo máximo posible, desmontándole el caballete central, los pisantes traseros, herrajes de la maleta trasera y poco más. Cambio de neumáticos, aceite, kit de arrastre, regulación de válvulas y lista para la Mototrans. La “viejita” aguanta guerra, como así demostró durante la prueba, no dando ningún problema en los tres dias.

La otra “viejita” era la moto de Javier Oramas, la Yamaha XT600E de 2003 una auténtica moto de campo que a pesar de sus años también dio el callo durante la prueba sin ningún problema y subiendo por sitios que otras más jovencitas les costaba. Y la JEFA del equipo sería la WR 450 que pilota Chano, una maravilla de moto, específicamente de enduro y que no dejó de mostrar sus cualidades y fiabilidad durante toda la Moto-Trans.

Por fin la salida

Y llegó el día, todos los miembros de equipo teníamos algo de nervios por el comienzo de la acción, quizás algo más Javi ya que iba a ser su primera MotoTrans, Chano y yo, ya habíamos disputado la prueba en 2017. Personalmente me encontraba bien y sin nervios pero si con algo de prudencia por el tema del barro en el que todos teníamos cero experiencia, y que nos decían que nos íbamos a encontrar durante todo el recorrido (al final no había tanto como decían)

El ambiente de salida en el CC. Las Ramblas era espectacular y a las 20.30 se dio la salida a todos los equipos, después del juramento de respetar el entorno y disfrutar de ello al 100%, era la hora de tomar contacto con la tierra para los equipos que decidieron comenzar la prueba el viernes ya que algunos se reservaron para el sábado.

Esa primera noche nos desenvolvimos sin problemas los tres componentes. Ya se fueron los nervios y solo pensábamos en divertirnos, cosa que hicimos con creces. Para celebrarlo una pequeña cena en La Calzada para comentar la prueba nocturna, y a descansar para lo que nos esperaba el siguiente día, el día fuerte de la mototrans con 260km de recorrido.

Comienza la verdadera MotoTrans

El equipo Flick Moto era de los primeros en salir teniendo programada la salida para las 08:04m y en ese minuto nos pusimos en marcha, además deseándolo porque por nuestra espalda (nos encontrábamos en Los Giles) y por el mar se acercaba una enorme nube negra que ya estaba comenzando a descargar justo antes de nuestra salida, lo cual agradecimos.

Conocía la zona por la que teníamos que bajar de la Mototrans de 2017, sabía que no era fácil si lo aderezas con barro, y así fue (además de que te coge con el cuerpo frio) pero los tres pasamos sin problemas pero con máxima precaución ya que solo era el comienzo, la lluvia ya estaba sobre nosotros.

Los kilómetros y los track fuimos pasándolos sin ningún problema y siempre que llegamos a alguna zona complicada era el momento de gritar nuestro grito de guerra ¡Mándale! Lo que significaba para nosotros como un: sin miedo y con decisión se afrontan las dificultades de la prueba. Nos funcionaba. La prueba definitiva para el equipo llegaría en la conocida subida de la Gavia, que se encontraba con barro y muchas zonas húmedas con las lluvia de los dias pasados y la que caía en esos momentos.

El momento crítico de esta subida fue el paso por la zona de la cochinera en la que justo te encontrabas un auténtico lodazal de barro en el que su principal componente no era solo tierra y agua, ya que el color y el olor que desprendía no era muy agradable. Curiosamente lo comentamos los tres justo al terminal este track ,que todos pensamos para nuestros adentros, ¡¡aquí no, aquí no!! pensando que este no era el sitio para caerse y tener que estar impregnado de este barro durante todo el día, buaggghh que chungo hubiera sido. Seguíamos adelante como verdaderos campeones, o eso nos creíamos jajajaja.

La mitad del día llegaría en la zona de Los Llanos de la Pez, cumpliendo hasta el momento el paso por todos los puntos de control (WP). Allí nos esperaba un estupendo caldito de pollo que nos sentó de maravilla y donde pudimos probar los fabulosos bocadillos que siempre prepara AOR Canarias como avituallamiento, buenísimo el bocadillo de pollo con queso y cebolla caramelizada que nos comimos.

En este punto los tres comentábamos entre nosotros, que seguíamos siendo los primeros en la categoría Super Trail, tal como habíamos salido seguíamos siendo los primeros de la categoría en pasar los puntos de control y ningún otro equipo había conseguido alcanzarnos (recordando que la prueba no es de velocidad, pero si de mantener una buena media y cumplir con el paso de los puntos de control sin perderte en rodeos innecesarios) gracias a nuestro “MapMan” como cariñosamente llamamos a Chano Gómez, la cosa marchaba, si si marchaba, y muy bien. Las motos al 100% y nosotros ya al 50% de gasto de energía.

Pronto dijimos “Mandale” y de nuevo a las motos para ya dirigirnos al sur de isla y buscar sobre todo algo de sol, que encontraríamos en parte mas abajo, pero tampoco mucho. En la zona de Rosiana llegaría el único punto de paso que no conseguiríamos este día, el W05, ya que el navegador no sabemos muy bien porque nos enviaba al W06 sin motivo.....lo intentamos por dos veces y decidimos obviarlo y continuar hacia el W06, además la lluvia que caía en esos momentos era simpática.

Después de recorrer diferentes zonas del sur incluida la rompedora bajada por el barranco de la presa de la Sorrueda (infinidad de piedras) llegábamos a Hangar 37, punto de reagrupamiento al que hacíamos entrada a las 14:30h disponiendo hasta las 15:00h para volver a ponernos en marcha rumbo al punto de control W09 en el vivac de Mogán al que llegaríamos a las 17:30. Sorprendidos nos quedábamos viendo que eramos de los primeros equipos en hacerlo. Lo habíamos hecho muy, pero que muy bien durante todo el día, y esto lo corroboraba.

Llegaba la noche y nos íbamos a dormir después de una suculenta cena con la tranquilidad de haberlo hecho muy bien durante todo el día, y sin problemas mecánicos ni físicos que destacar. Mañana nos esperaba un día que seguramente guardaría alguna sorpresa como Borja Naranjo suele hacer, guardarse algo especial para el final de la prueba.

Equipo Flick Moto

Para colmo del cansancio esta misma noche era el cambio de horario al horario de verano, por lo que dormiríamos una hora menos, pero lo que no sabíamos los tres era que no iban a ser una hora menos de sueño si no dos. Me explico: con el jaleo del cambio de hora en nuestro teléfonos nos queríamos levantar a las 06:00h, pero saben a que hora nos levantamos, a las 05:00h entre risas y asombro nos dimos cuenta de la hora que era cuando ya estábamos equipados y punto de tomar rumbo a la salida. Otra anécdota más para recordar, simplemente.

En el ecuador de la prueba me paraba a pensar que la experiencia de conducción que supone el participar en una prueba de este tipo no se consigue con las salidas de domingo que normalmente todos solemos hacer. Estar tantas horas sobre la moto, el afrontar zonas que normalmente no harías como dominguero, hacen que el conocimiento de tu moto, de las cualidades off-road de ella y tuyas, solo se consiguen de esta manera. La confianza que vas cogiendo según va discurriendo la prueba no paraba de sorprenderme, cada vez me sentía mejor, más confiado y mas acoplado a mi moto y seguro de lo que podría afrontar y de lo que no. Ahora mismo que escribo estas líneas estoy seguro de lo que puedo hacer fuera de carretera, evidentemente con las “limitaciones de mi edad” física que no mental, y de lo que puedo hacer sin problemas. Todo esto se consigue en una Mototrans por lo que lo recomiendo. Si tienes dudas participa, y tu conducción en tierra mejorará si o si, solo con terminar el recorrido lo conseguirás. Tómatelo como un reto que no es imposible de conseguir.

Para comenzar el domingo y segundo día de Mototrans, Borja Naranjo nos tenía preparada una sorpresa que era la bajada hacia la Aldea por una increíble pista de tierra que comenzaba en la carretera de Tasarte y bajaba hasta el mismo pueblo de La Aldea. Una pista que impresionaba porque discurría, con solamente el ancho de un vehículo, y en continua bajada por la ladera de la montaña teniendo a la derecha un desnivel que imponía y te hacía circular con mucha precaución. Esta bajada no estaba incluida en ningún Track y fue el mismo Borja Naranjo el que nos guió hasta esta pista.

El domingo transcurrió sin incidencias pero con unas zonas bastante complicadas por el barranco de la aldea, zonas con picón y zonas con piedras que complicaban mucho la conducción. Después de discurrir por el barranco nos dirigimos hacia Acusa y Presa de los Perez y comenzar la bajada hacia Galdar por parajes que desconocía totalmente, y que sin duda fueron una sorpresa para el equipo.

Pasado el mediodía llegamos a la zona de Sardina del Norte donde Borja le tenía preparado a los participantes de enduro una increíble pared de piedra que muchos consiguieron pasar no sin sudar la gota gorda y con la ayuda de la organización y compañeros de equipo. A las 14:00 tomábamos rumbo a los últimos puntos de control de la jornada ya cerca de Las Palmas de Gran Canaria.

El equipo Flick Moto había conseguido terminar la prueba sin incidencias destacables y pasábamos el arco de llegada sobre las 16:30h. Con mucho orgullo descorchamos las botellas de Sidra y brindamos los tres, diciendo ¡a por la próxima Mototrans!.

Agradecer a los compañeros del equipo Flick Moto, Chano Gómez y Javier Oramas, la oportunidad de haber compartido con ellos estos tres dias de aventura que me han servido para aprender mucho sobre la conducción en tierra, el compañerismo, el apreciar y disfrutar de nuestra tierra Canaria de otra manera. A Borja Naranjo y AOR Canarias por darnos la oportunidad de poder disfrutar de la MotoTrans de una manera tan bien organizada y profesional. Le auguro a este evento una larga vida bi-anual. Yo personalmente he podido disfrutar ya en dos ocasiones de la mototrans en Gran Canaria, ya solo me queda disfrutar de ella en otra isla.....lo vamos a intentar.

¡Nos vemos en la MotoTrans!